¿Qué hace un técnico de sonido en realidad?

Mucho más que mover perillas

En cualquier presentación musical, concierto, obra de teatro, conferencia o grabación, hay alguien en segundo plano haciendo que todo suene como debe. Ese alguien es el técnico de sonido.

Muchas personas piensan que su trabajo es “subirle o bajarle” al volumen, pero la verdad es que esta profesión requiere conocimientos técnicos, sensibilidad artística, pensamiento crítico, atención al detalle y una gran capacidad de adaptación.

Vamos a desglosar todo lo que hace un técnico de sonido —incluso cuando nadie lo nota— y por qué su presencia puede marcar la diferencia entre una experiencia increíble y una noche olvidable.


Diseño del sistema de sonido: antes de que se conecte un solo cable

Todo comienza con la planeación. Antes de mover una sola consola, el técnico ya está tomando decisiones cruciales:

  • ¿Qué tipo de espacio es? (¿cerrado, abierto, con eco?)

  • ¿Qué cantidad y tipo de público se espera?

  • ¿Qué necesita el artista o el evento? (voz, instrumentos, pistas, reproducción multimedia…)

  • ¿Qué equipo se adapta mejor a la situación?

A partir de eso, se decide:

  • Dónde ubicar las bocinas principales (PA)

  • Cuántos y qué tipo de monitores de piso o in-ear se usarán

  • Qué tipo de micrófonos se necesitan (dinámicos, condensadores, de ambiente…)

  • Cómo se van a enrutar las señales en la consola de mezcla

Este diseño se adapta para maximizar la claridad del sonido y evitar errores comunes como la retroalimentación o la pérdida de frecuencias.


Montaje, pruebas y calibración: los cimientos del buen sonido

Una vez decidido el diseño, comienza la etapa de montaje y prueba, también conocida como soundcheck o prueba de sonido. Aquí el técnico:

  • Conecta todos los micrófonos, cables, consolas, procesadores y amplificadores

  • Verifica que todo funcione correctamente y sin ruido

  • Ajusta la ecualización general y por canal (EQ)

  • Establece los niveles de ganancia para evitar distorsión

  • Corrige problemas de fase o interferencia

  • Verifica el posicionamiento físico de los parlantes para evitar zonas muertas o rebotes incómodos

Un buen soundcheck toma tiempo. En un show profesional, esto puede llevar horas. Si se hace mal o se improvisa, el resultado se nota… y mucho.


Operación en vivo: el técnico como piloto de audio

Cuando comienza la acción, el técnico no descansa. Su trabajo ahora es monitorear, ajustar y reaccionar.

Durante una presentación en vivo, debe:

  • Equilibrar los volúmenes de cada fuente (voz, batería, teclados, etc.) en tiempo real

  • Adaptar el sonido a medida que el lugar se llena de gente (las personas absorben frecuencias, especialmente agudos)

  • Resolver fallas inesperadas (ruido en un canal, micrófono muerto, etc.)

  • Aplicar efectos (reverb, delay, compresión) según el momento

  • Coordinarse con el personal de luces y producción

Un error de un segundo puede arruinar una canción, una línea de diálogo o un momento clave. Por eso, el técnico debe tener reflejos rápidos, oído entrenado y experiencia en resolver problemas sobre la marcha.


Postproducción, desmontaje y análisis

 

En eventos grabados o en giras, el técnico también participa después del show:

  • Realiza backups de grabaciones o mezclas multipista

  • Guarda configuraciones de consolas digitales para futuros eventos

  • Desmonta y embala cuidadosamente todo el equipo

  • Evalúa qué funcionó y qué puede mejorar en futuras ocasiones

También puede trabajar en postproducción de audio, como mezcla y masterización en estudio, edición de voces, corrección de errores o ambientación sonora para contenidos audiovisuales.


Conocimientos y habilidades clave de un técnico de sonido

Un técnico de sonido profesional no solo necesita saber de cables y parlantes. También requiere:

  • Conocimientos de acústica, electricidad, electrónica básica y procesamiento digital

  • Capacidad para leer y entender riders técnicos

  • Familiaridad con consolas análogas y digitales

  • Sensibilidad musical (para saber qué “suena bien”)

  • Trabajo en equipo con músicos, productores, técnicos de luces y organizadores

  • Pensamiento rápido y manejo del estrés

Y como si fuera poco, también debe cargar, montar, probar, ajustar, resolver, guardar… y repetir.


Entonces, ¿por qué esto importa?

Porque detrás de cada experiencia auditiva que disfrutas —ya sea una banda en vivo, una obra de teatro, un congreso o una simple presentación escolar bien sonada— hay una persona invisible que lo hace posible.

Valorar el rol del técnico de sonido es valorar la calidad, la experiencia del público, y el respeto por los artistas y los asistentes.

¿Qué pasa cuando no hay un técnico?

  • Sonido distorsionado o con ecos

  • Micrófonos que no funcionan

  • Silencios incómodos

  • Malas mezclas donde no se escucha la voz

  • Eventos que “suenan mal”, sin saber exactamente por qué

Por eso, incluso en eventos pequeños, contar con un buen técnico no es un lujo: es una necesidad si quieres sonar profesional.

 

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